1. Reglas generales
Llevan tilde:
- Las palabras agudas que acaban en vocal, -n o -s: sofá, sillón, cafés.
- Las palabras graves que no acaban en vocal, -n o -s: césped, mármol, López.
- Todas las palabras esdrújulas y sobresdrújulas: líquido, entregúeselo.
2. Acentuación de diptongos y
triptongos
2.1. Definición de diptongo y triptongo
Diptongo:
- Vocal abierta (/a/, /e/, /o/) seguida o precedida de vocal cerrada átona (/i/, /u/): cantabais, afeitar, siento, pie, hoy, guion, aupar, acuario, anticuado, reunir, dueño, estadounidense, antiguo.
- Dos vocales cerradas distintas (/i/, /u/): triunfo, excluido, diurno, huir, viuda, ruido.
Triptongo: secuencia formada por una vocal abierta entre dos vocales
cerradas átonas: confiáis, actuáis, puntuéis, miau.
2.2. Reglas de acentuación de diptongos y
triptongos
- Si, según las reglas generales, el acento recae en una sílaba que lleva diptongo, la tilde ha de escribirse sobre la vocal más abierta: miráis, huésped, vuélvase.
- Si el diptongo es ui o iu, la tilde se coloca sobre la última vocal: benjuí, cuídate.
- Si, según las reglas generales, el acento recae en una sílaba que lleva triptongo, la tilde ha de escribirse también sobre la vocal más abierta: averiguáis, santiguáis.
3. Vocales en hiato
Si
dos vocales van en hiato (es decir, juntas, pero sin formar diptongo: reo, leas) se aplican estas reglas:
- Lleva tilde la vocal a la que corresponda llevarla según las reglas generales expuestas arriba: le-ón, Dí-az, co-á-gu-lo.
- Pero si la vocal tónica es i o u, llevará tilde, aunque no le corresponda llevarla según esas reglas. Así, la palabra sonreír es aguda acabada en r: no tendría, pues, que llevar tilde. Pero como su vocal tónica es i, y está en hiato con la e anterior (son-re-ír), escribimos la tilde de acuerdo con la regla que estamos exponiendo. Y lo mismo sucede con estas palabras: caída, leído, reúno, transeúnte, vahído, barahúnda, etc. Esta importantísima regla tiene una excepción: cuando las vocales en hiato son u - i, no ponemos tilde: jesuita, destruir.
4.
Eliminación de la tilde en palabras con diptongos o triptongos ortográficos,
del tipo guion, truhan, fie,
liais, etc. (Ortografía de 2010, RAE)
Al no
existir uniformidad entre los hispanohablantes en la manera de pronunciar muchas
secuencias vocálicas, se hace necesario establecer ciertas convenciones que
fijen qué combinaciones deben considerarse siempre diptongos o triptongos y
cuáles siempre hiatos a la hora de aplicar las reglas de acentuación gráfica, en
busca de la unidad en la escritura del idioma en todos los lugares en los que
se habla.
Como
consecuencia de la aplicación de estas convenciones, un grupo limitado de palabras agudas, terminadas en -n, -s o
vocal, que hasta ahora se habían
escrito con tilde por resultar bisílabas en la pronunciación de una parte
de los hispanohablantes (que articulan con hiato las combinaciones vocálicas
que contienen), pasan a considerarse ahora monosílabas a efectos de acentuación
gráfica, de acuerdo con la pronunciación de otra parte de los hispanohablantes
(que articulan esas mismas combinaciones como diptongos o triptongos), y a escribirse, por ello, sin tilde, ya que
los monosílabos no se acentúan gráficamente, salvo los que llevan tilde
diacrítica.
Las
palabras afectadas por este cambio son:
- Formas verbales como crie, crio, criais, crieis (hasta ahora *crié, *crió, *criáis, *criéis) y las de voseo (solo en las zonas de América donde se produce este fenómeno) crias, cria (de criar, hasta ahora *criás y *criá); fie, fio, fiais, fieis (hasta ahora *fié, *fió, *fiáis, *fiéis) y las de voseo (solo en las zonas de América donde se produce este fenómeno) fias, fia (de fiar, hasta ahora *fiás y *fiá); flui, fluis (de fluir, hasta ahora *fluí y *fluís); frio, friais (de freír, hasta ahora *frió y *friáis); frui, fruis (de fruir [«gozar»], hasta ahora *fruí y *fruís); guie, guio, guiais, guieis (hasta ahora *guié, *guió, *guiáis, *guiéis) y las de voseo (solo en las zonas de América donde se produce este fenómeno) guias, guia (de guiar, hasta ahora *guiás, *guiá); hui, huis (de huir, hasta ahora *huí, *huís); lie, lio, liais, lieis (hasta ahora *lié, *lió, *liáis, *liéis) y las de voseo (solo en las zonas de América donde se produce este fenómeno) lias, lia (de liar, hasta ahora *liás, *liá); pie, pio, piais, pieis (hasta ahora *pié, *pió, *piáis, *piéis) y las de voseo (solo en las zonas de América donde se produce este fenómeno) pias, pia (de piar, hasta ahora *piás, *piá); rio, riais (de reír, hasta ahora *rió, *riáis).
- Sustantivos como guion, ion, muon, pion [estas dos últimas, en física, partículas elementales], prion [agente infeccioso que afecta a algunas especies animales], ruan [cierto tipo de tela de algodón procedente de la ciudad francesa de Ruan, abajo] y truhan.
- Ciertos nombres propios, como Ruan y Sion.
5. Los monosílabos: tilde
diacrítica
Los
monosílabos no llevan tilde. Se exceptúan unos pocos, en los que la tilde diferencia
dos valores distintos del monosílabo (tilde diacrítica):
- él (pronombre)
- el (artículo)
- dé (de dar)
- de (preposición)
- sí (afirmación)
- si (conjunción y nota musical)
- sé (de saber o ser)
- se (pronombre)
- más (cantidad)
- mas (equivalente a «pero»)
- tú (pronombre personal)
- tu (posesivo)
- mí (pronombre personal)
- mi (posesivo y nota musical)
- té (planta y bebida)
- te (pronombre)
- aún (equivalente a «todavía»; y es entonces bisílabo)
- aun (si no equivale a «todavía»; es monosílabo)
6. Supresión
de la tilde diacrítica en el adverbio solo
y en los demostrativos (Ortografía de
2010, RAE)
La
palabra bisílaba solo no lleva tilde
nunca, según las últimas reglas ortográficas (2010). No obstante, pueden darse
casos de ambigüedad, en oraciones como: «Estuve solo dos horas», que puede
significar que estuve solamente ese tiempo en un determinado lugar o que estuve
sin compañía durante ese tiempo, o «Pasea solo los sábados», donde podemos
entender que pasea sin compañía o que solamente lo hace ese día de la semana.
La ambigüedad puede evitarse, según recomienda la RAE, por otros medios, como
el empleo de sinónimos (solamente o únicamente).
Los
demostrativos (este, esta, estos, estas; ese, esa, esos, esas; aquel, aquella, aquellos, aquellas) no se acentúan nunca, ni cuando van delante de un nombre
(determinantes), ni cuando funcionan
como pronombres. También aquí pueden darse casos de ambigüedad:
«Contaron aquellas cosas interesantes», «Nos regalaron esos objetos
inservibles». En estos casos el demostrativo podría ser un pronombre (sujeto de
la oración) o un determinante que acompaña, respectivamente, a «cosas
interesantes» y a «objetos inservibles». Esta ambigüedad se salva invirtiendo
el orden de las palabras y colocando el sujeto, cuando lo sea, delante del
verbo: «Aquellas contaron cosas interesantes», «Esos nos regalaron objetos
inservibles».
7. La tilde en las palabras
interrogativas y exclamativas
Hay
varias palabras que llevan tilde cuando tienen significado interrogativo o
exclamativo, y no la llevan cuando carecen de dicho significado:
- qué
- cuál y cuáles
- quién y quiénes
- cuántos(s) y cuánta(s)
- cuándo
- cómo
Según
hemos dicho, tales palabras no llevan tilde si no poseen significado interrogativo
o exclamativo: «Espero que disfrutes
de tu viaje», «Ha vuelto su padre, el
cual ha traído muchos regalos», «Quien
tenga noticias que las comunique», «Estuvieron
en el circo, donde vieron la
actuación de los payasos», «Come cuanto
desea», «Estaba muy alegre cuando
la vi en el autobús», «Lo cocinó como
le enseñaron».
Solo
llevarán tilde estas palabras citadas cuando tengan sentido interrogativo o
exclamativo, ya que podrían ir en una oración de estas características, pero no
tenerlo. En este caso, no deben llevar tilde:
- «¿Eres tú quien lo ha hecho?», «¡Eres tú quien lo ha hecho!» [pero «¿Quién lo ha hecho?» y «¡Quién sabe si vendrá pronto!»].
- «¿No es ahí donde nos conocimos?», «¡No es ahí donde nos conocimos!» [pero «¿Dónde os conocisteis?» y «¡Dónde iremos a parar con tantos ajustes económicos!»].
- «¿Vendrás cuando te llame?», «¡Vendrás cuando te llame!» [pero «¿Cuándo te han llamado?» y «¡Cuándo llegará el día en el que pueda ser feliz!»].
En
los casos sin tilde de estos últimos ejemplos, la interrogación o la
exclamación no se refiere a las palabras en negrita, sino a otras palabras
presentes en las oraciones: tú, ahí, vendrás.
8. La
tilde en las palabras compuestas
Las
palabras compuestas son las que constan de dos o más palabras. En ellas, solo
lleva tilde la última palabra, si le corresponde llevarla según las reglas
generales de la acentuación: puntapié,
vaivén, ciempiés, cefalotórax, decimoséptimo, cefalorraquídeo, entrevías,
radiotelegrafía.
La
primera palabra del compuesto pierde la tilde si la llevaba cuando era simple: tiovivo, asimismo, decimoséptimo,
decimonoveno [de «tío», «así» y
«décimo»]. Sin embargo, esta última regla no se aplica sí las palabras se unen
por medio de un guion: físico-químico, crítico-biográfico, guía-catálogo.
También
la conserva, si la llevaba, el adjetivo inicial de los adverbios terminados en
-mente:
cortésmente, ágilmente, rápidamente.
Pierden
su tilde las formas verbales a las que se les añade un pronombre, si la palabra
resultante no debe llevarla según las reglas generales expuestas al principio (mirole,
perdime, denos, de miró + le, perdí
+ me, dé + nos); pero, por el
contrario, deben llevarla si el compuesto la necesita según esas mismas reglas
(canta + le, cántale; da + me + lo,
dámelo;
sepa + lo, sépalo; admiraba + se + le,
admirábasele.
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